¿Tiene memoria el paisaje? Este es el punto de partida de "Todo será olvidado". Un recorrido por la Historia y sus desastres, por el sufrimiento y el olvido, a partir de un viaje a una serie de ciudades marcadas por el conflicto, por las grandes guerras que ha sufrido el continente europeo a lo largo del siglo XX.
"Laissons parler l’absence" (Dejemos hablar la ausencia), que nos transporta a bosques polacos cubiertos de nieve, invadidos por un silencio helado. A partir de un imponente tríptico, el artista recupera el relato del campo de exterminio de Sobibor, construido en medio de un bosque. Se dice que los gritos de las ocas, que fueron colocadas allí expresamente, cerca de las víctimas, entre los árboles –entre los cuerpos/huesos–, eran tan ensordecedores que tapaban los gemidos de los presos en aquel campo. Marqués, tras investigar el horror con acuarela y tinta china, vuelve a la pintura paisajística y retoma el uso de la pintura con plantilla y spray (ya lo hizo en la serie del célebre kalashnikov) con el fin de actualizar la técnica del óleo sobre lienzo.